A medida que el mundo se ha ido conectando, también lo han hecho los hábitos de compra de la gente. Ahora que más de la mitad de las personas poseen un teléfono inteligente, los consumidores son más propensos que nunca a comprar productos en línea. Pero a medida que las aplicaciones de compra online siguen mejorando, la tecnología de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV) se están integrando en estas plataformas para crear nuevos tipos de experiencia de compra. Una de las más prometedoras, es el metaverso.

El metaverso es un espacio emergente para los retailers que reúne los mundos físico y virtual para ofrecer nuevas experiencias de compra. Los consumidores podrán interactuar con los productos en las tiendas virtuales, relacionarse con otros compradores y navegar por diferentes gamas de productos.

El mundo digital ha cambiado casi todo lo que hacen los retailers. El mundo físico y el virtual ya no pueden verse por separado: la forma de ver el futuro del retail depende de cómo se vea la relación entre estos dos mundos dentro del nuevo espacio. Los retailers tendrán la oportunidad de participar y sacar ventaja en los beneficios del metaverso, entre los que se encuentran:

Ser la puerta de entrada al descubrimiento de la marca

En un espacio como el metaverso, las empresas llegan a actuar como curadores para los consumidores a través de una variedad de marcas, permitiendo descubrimientos fortuitos pero sin abrumar a los clientes. Aunque este no será el argumento central para aumentar el número de retailers que operen tanto en tienda física como en línea, demuestra que pueden seguir siendo relevantes, creando la experiencia adecuada en torno a los productos y servicios; ofreciendo a los clientes la posibilidad de elegir; y dándole a las marcas, acceso a los clientes.

Aquí es donde los retailers pueden diferenciarse. Pueden ser la puerta de entrada al descubrimiento de la marca, ayudando a los clientes a encontrar y experimentar nuevos productos y servicios a través de un “metacanal”. En un mundo en el que las marcas no compiten solo por el precio, sino también por la experiencia, el estar dentro de estos canales es un papel valioso.

Ampliar los mundos virtuales

Las empresas pueden desarrollar su presencia en el metaverso utilizando los espacios virtuales para impulsar las compras gamificadas, sociales o impulsadas por eventos, donde la transacción se convierte en el subproducto secundario de la experiencia. Por ejemplo, imagina la compra como una búsqueda del tesoro digital o como un evento transmitido en directo.

Las marcas cuentan con tiendas virtuales en juegos online multijugador masivos para aprovechar su creciente popularidad, y muchas están difuminando cada vez más los límites entre la venta de productos físicos y digitales en el metaverso. El mundo virtual puede utilizarse como entorno interactivo para promocionar productos o servicios, ofreciendo a los visitantes experiencias que no pueden reproducirse en la vida real.

De hecho, el metaverso está llamado a convertirse en una parte fundamental de las estrategias de muchas empresas para relacionarse con los clientes en el futuro. Por ejemplo, una tienda podría utilizar la tecnología de RV para ofrecer visitas virtuales a sus instalaciones y productos o enviar a la gente a una aventura a través de una nueva línea de productos. Inclusive, algunas cadenas de restaurantes ya están explorando la oportunidad de permitirle a la gente comprar una comida virtual en un restaurante virtual y recibir al mismo tiempo una comida real en su puerta.

Ser parte de los creadores del propio metaverso

Los profesionales del marketing pueden empezar a colaborar con los consumidores para crear una combinación de experiencia y producto que una los espacios físicos y digitales. Esta oportunidad aún no se ha probado a gran escala, pero a medida que los consumidores empiezan a utilizar el metaverso para diseñar y crear sus propios productos digitales, los profesionales del marketing pueden colaborar con las marcas y los fabricantes para convertirlos en productos físicos. Del mismo modo, las empresas y las marcas pueden colaborar para ofrecer experiencias de marca totalmente personalizadas que utilicen superposiciones de RA para mejorar los productos y espacios físicos.

Gran parte de esto es todavía un largo camino por recorrer, pero a medida que va tomando forma, plantea profundas cuestiones sobre la propiedad intelectual, los datos y los riesgos cibernéticos, la protección de la marca y, fundamentalmente, cómo se crea valor para los consumidores, las marcas y las empresas.

Existen numerosas oportunidades para los retailers en el espacio metaverso, pero es importante que las empresas encuentren la intersección de los mundos virtual y físico. Para ello, las empresas deben estar dispuestas a adaptarse a los cambios y mantenerse flexibles.